Casablanca y yo nos encontramos cuando yo estaba a punto de cumplir 40 años y Casablanca los 50.
En aquellos tiempos no era tan fácil encontrar peliculas antiguas en los circuitos comerciales y en los ciclos de Cine Club de entonces esta pelicula no reunía las condiciones significativas o de calidad, (al estilo de Ciudadano Kane o El Acorazado Potemkin) para ser incluida facilmente en los programas.
No sé como llegó a mi una copia (en VHS, por supuesto) coloreada, ni tampoco recuerdo el momento exacto, pero lo cierto fué que nos encontramos, como al parecer era nuestro destino.
No voy a entrar aquí sobre las cualidades o defectos de la película, ni siquiera de la historia o de su interpretación, que a buen seguro son muchos y diversos. Esto es solamente una apreciación personal de una historia narrada tal y como se muestra, y de la influencia o el impacto me produjo.
Creo que al igual que un libro o una canción, una película interacciona con el individuo de forma muy diversa según la situación y el momento en que la ves por primera vez. Especialmente si eso sucede cuando tienes la edad suficiente para que los cambios que pudieran producirse en el futuro no alteren esa sensación original y única. Pero, cuando todas las circunstancias favorables concurren juntas en un punto, en el momento adecuado, da igual si es muy buena o no, si es larga o corta, en color o blanco y negro, ese buen sabor permanecerá ahí para siempre.
Casablanca y yo nos encontramos, por casualidad. Yo no la buscaba. Pero cuando la ví supe que la estaba esperando. Y me gustó. Me gustó mucho. Por aquel entonces yo estaba entrando en una etapa dificil, llena de confusión y desasosiego y que posteriormente desembocaría, con desastre y hundimiento total, en la mayor crisis de mi vida y que duraría, con sus altibajos mas o menos largos, casi diez años. Y me gustó como estaba descrito el ambiente mágico de Maruecos, y cuán perfectamente eran perfilados los personajes, y el ambiente del Rick's Café Americain, y el claroscuro contraluz del blanco y negro (posteriormente conseguiría el original en dicho formato) y los húmedos ojos de Ingrid Bergman, y ............. bueno, creo que sería mas corto decir lo que no me gustó. Se convirtió en Mi Película y así ha sido hasta hoy.
Hay tres momentos en el film que, bajo mi punto de vista, marcan la historia:
En la primera escena, se encuentran Victor Laszlo y su esposa Ilsa Lund en la habitacion de su hotel, despues que Rick Blaine se hubiera negado a venderle los salvoconductos para salir de Casablanca don destino a Estados Unidos. Victor sospecha que su mujer y Rick tuvieron una historia en Paris hace algunos años.
Victor dice: "sabes que te quiero mucho?"
Ilsa: "Si. Sí lo sé ........ Victor, pase lo que pase, podrás creerme si te digo ......"
Victor la interrumpe: "No necesitas decir nada. Yo te creeré" (Fin de la escena).
Es el Amor, con mayúsculas, entregado e incondicional, que no necesita ni requiere explicaciones, porque es un regalo.
La segunda escena se desarrolla en el alojamiento de Rick en el Rick's Café. Ilsa ha venido a conseguir los salvoconductos referidos anteriormente que están en poder de Rick. Le ruega, le suplica y finalmente le amenaza con una pistola. Rick se niega a dárselos y le dice que si son tan importantes para ella, no dudará en hacer lo que deba hacer. Se acerca para evitar que falle el disparo y le dice "anda, dispara, me harás un favor". Ilsa se desmorona, le dice que no le ha olvidado, que siempre le ha amado y aún le ama .............
Es el Amor, expectante y perdurable sobre el tiempo y las circunstancias. De las mejores escenas de Amor del cine.
La tercera escena es al final del film. Está a punto de salir el avión que llevará a Ilsa y Victor a Estados Unidos. Ilsa acaba de enterarse de que ella se irá con su marido y no con Rick, como suponía. Rick trata de explicarle que ésa es la única opción ............ Ilsa le pregunta:
"Y nuestro amor, no importa?"
Rick: "Siempre tendremos París. No lo teníamos, lo habíamos perdido hasta que viniste a Casablanca, pero lo recuperamos anoche".
Ilsa: "Dije que nunca te dejaría"
Rick: "Y nunca me dejarás ........."
(Elsa lo mira con toda la dulzura y admiración y sabe que él siempre estará).
Es el Amor eterno, que deja de ser tangible y se eleva sobre el destino para ir mas allá. Hasta el final de los dias ....
En unos tiempos como éstos en que se mercantilea con lo divino y lo humano y que el amor se encuentra tan degradado, manoseado y depauperado, una película como ésta es una brisa fresca en un ambiente insalubre, aún siendo una historia de ficción. Aunque quizás seamos nosotros la historia de ficción del sueño de Dios (Niebla) y Casablanca la historia real.
No hay comentarios:
Publicar un comentario